Un pacto con Dios para tu familia.

"Yo y mi casa serviremos a Jehová" Que frase tan comprometedora ante Dios, decirle que yo y mi casa lo serviremos envuelve tanto compromiso y a la vez tanto amor, obediencia solo a Él y en una sola frase podemos decir un pacto.

Vemos en Josué 24:15 que Josué decidió servir al Señor. La determinación de un hombre cambió la historia de toda una familia. Josué cuando Moisés subía a orar, siempre permanecía en la entrada del tabernáculo.

Hay que sembrar en nuestro corazón la conquista, hay que sembrar en nuestra familia una buena semilla, la casa en la época antigua se refería a la familia, esas familias que tenían principios cristianos, por eso seamos familias que caminemos bajo principios. Josué determino servirle al Señor, le dijo al pueblo que escogieran a quien iban a servir, pero fue contundente en determinar que él y su casa servirían al Señor. Seamos como Josué, arriesgado porque pudo haber dicho que solo él iba a servir al Señor y no tomar en cuenta a su familia, dejar que ellos tal vez sirvieran a otros dioses, mejor conquista como Josué a tu familia para Cristo, esto no es solo por un tiempo o un momento, es una gran decisión de vida que va a trascender por generaciones, se una familia de testimonio.

Que cita, podemos ver claramente cómo se predice en este versículo el alcance geográfico de ir… a los confines de la tierra y entre todas las familias de las naciones para hacer que se vuelvan a Jehová.

Un hombre vino a Jesús y le pidió que sanara a su hijo, un solo milagro basto para que la familia entera cayera a los pies de Cristo (Juan 4:43-54). El pacto de Dios no solamente es para ti, también es para toda tu familia. Es momento de hablar con toda su familia y decirles del pacto que tienen con Dios y decirles que estamos marcados para la eternidad. Noé ocupo a toda su familia a trabajar por el propósito de Dios. Hablen con sus hijos y cuéntenles las promesas que Dios tiene para ustedes como familia, trabajen juntos en el servicio de Dios,  envuélvalos en toda la obra del Señor, enséñenles como es el servicio de la iglesia, sean voluntarios en lo que se hace en la casa de Dios. Inviertan en el reino. Que nuestra Santificación apartada, sea consagrada para Dios. No serás como los demás porque estas apartado, tu estas bajo pacto. No conformes a este siglo, que tu familia sea diferente, la familia que vencerá es la que tiene comunión con Dios, sin comunión con Dios es imposible mantenerla firme en estos tiempos difíciles por los que estamos viviendo.

Somos ovejas de su prado, pueblo adquirido y apartado, pertenecemos solo a Él, los ídolos atrás quedaron, obedecemos su llamado, viviremos para Él, por eso podemos decir que Yo y mi casa serviremos al Señor, con todo nuestro corazón buscaremos su rostro, seguiremos su voz por siempre y siempre lo serviremos. Hablaremos de su poder y majestad, nuestros hijos cantaran de sus proezas, su verdad para que toda nuestra generación conozca a nuestro salvador.

Muchos hombres al leer esto, tal vez se burlarán porque no tendrán la decisión para aplicarlo, preferirán vivir para ellos mismos, siguiendo con su vida ensimismada y dándole mayor peso a su trabajo, perdiéndose la oportunidad de dejarle un legado sagrado a la próxima generación. Pero habrá otros hombres que a pesar de los errores que cometieron en el pasado o a pesar de lo que nuestros Padres no hicieron por nosotros, recapacitarán y darán ese pasó de convicción, por lo tanto es momento de tomar buenas decisiones, por la gracia de Dios, que nuestra casa y toda nuestra familia sirvamos al Señor, guiando a nuestra familia a seguir a Cristo. Es momento de levantarnos y responder al llamado que Dios nos ha hecho y hacerlo. Lo mejor que puedes hacer por tu familia y tus hijos es venir a Cristo, reconciliarte con Él, aceptar el poder,  la misericordia, el favor y la gracia que él te está ofreciendo en este momento.

Qué bonito cerrar con este tema, reconociendo como familias que necesitamos de Dios en nuestras vidas, orándole al Señor que Él sea nuestro centro, nuestro guía, que nos llene de su paz en estos momentos tan difíciles que el mundo entero está pasando, no permitas que tu familia quede fuera de sus bendiciones, te invito a que sea el slogan de tu familia “YO Y MI CASA SERVIREMOS AL SEÑOR”.

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