Hijo de tigre pintito

Por: Alejandro Mora de Enviando Vida.

Cita Bíblica base: 1 Juan 3:9-10 " Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios."

Comenzaremos por explicar de manera simple el dicho popular al que hace referencia la postal “Hijo de tigre pintito” se escucha mucho esto al interior de las familias mexicanas, cuando se quiere aludir al parecido que tienen los hijos con los padres. Esta comparación, normalmente, hace sentir orgulloso al padre, aunque en ocasiones cuando el padre posee cosas negativas este dicho acaba por desfavorecer al hijo. No cabe duda que este dicho con la cita bíblica tiene mucho paralelismo, así que ahora vámonos a la cita bíblica:

 “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.”                    1 de Juan 3:9-10

Esta cita bíblica no hace referencia a un perfeccionismo pues iría en contra de lo que el mismo Apóstol dice en el capítulo 1:8-10 donde menciona que si decimos que no hemos pecado nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. El Apóstol no quiere decir que los cristianos somos incapaces o estamos exentos de cometer pecados ocasionales y si pecamos tenemos un abogado en Jesucristo, sino que si nos decimos hijos de Dios no se nos caracteriza por tener un desprecio a la ley, lo que conduce a una PRACTICA pecaminosa HABITUAL, mientras que el pecado es algo natural a quienes no han aceptado a Cristo como su salvador, pero pecar no debe ser natural a todo aquel que ha nacido de nuevo, los que hemos nacido de nuevo ya no podemos pecar sin que el espíritu nos reconvenga. Una indulgencia constante ante el pecado es indicadora de no tener un conocimiento y comunión con Cristo.

El apóstol contrasta al hombre regenerado con el irregenerado y en ambos casos se refiere a una conducta constante y habitual. El creyente no tiene el pecado como hábito. No persiste en el pecado de manera desafiante. La razón es que la simiente de Dios permanece en él sin que esto nos de la licencia para pecar de cuando en cuando, sino más bien nos compromete a mejorar, a obedecer a Dios a llevar una relación divina impidiéndonos la posibilidad de persistir en el pecado como estilo de vida; ya hemos nacido de nuevo, el Espíritu Santo está en nosotros, la palabra de Dios nos redarguye, ya somos de una nueva simiente, dice el apóstol porque es nacido de Dios.

Y como dije desde el principio si le hubiéramos parado en el versículo 9 todavía el golpe no sería tan duro, pues la verdad es que el versículo 10 si esta rudo, además de claro y contundente pero bueno para eso es la palabra de Dios ¿no? En 2 de Timoteo 3:16 dice que es útil para enseñar, para redargüir, para corregir y para instruir en justicia, así es que aceptémosla y dejemos que el Espíritu Santo nos hable y nos ayude a cambiar nuestro corazón.

En el versículo 10 el apóstol Juan hace una distinción entre los hijos de Dios, y los hijos del diablo. El que no practica justicia no es de Dios y no deja algún término medio. No hay nadie que esté a medias. Los hijos de Dios son conocidos por sus vidas justas. Para ponerle más biblia al asunto veamos lo que dice también Pablo en Romanos 6:16 ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel al quien obedecéis, sea del pecado para muerte o sea de la obediencia para justicia? Nótese que Pablo nos lo dice a manera de pregunta, es decir para que recapacitemos en ello y como lo dice también el versículo 6 de este mismo capítulo de Romanos “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con Él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado”.

Lo que me encanta de este pasaje de 1 Juan 3 es que echa abajo cualquier argumento para hacer ver el cristianismo hoy en día más light, de ignorantes y de retrogradas, de llamar al pecado como un simple “error”, que si bien tanto el griego (hamartia) como el hebreo (jattath) hacen referencia a “errar” a un “fallo a la meta”, “no dar en el blanco” que hacen ver al pecado como una simple desviación moral. La verdad es que en cuestiones teológicas se denomina pecado a una transgresión voluntaria a la ley de Dios, a todo aquello que se aparta de la voluntad de Dios y nos aleja de Él, de hecho en el contexto de los versículos en cuestión Juan dice: “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. Como ya lo vimos anteriormente no debe ser ya una práctica para los nacidos de nuevo así que no es cualquier cosa pecar o veamos lo que dice Pedro con respecto a los hijos de Dios en 1 de Pedro 1:14 “como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: sed santos, porque yo soy santo. Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;”.

 En Enviando Vida creemos que es momento de actuar de ir hacia adelante y no para atrás, hoy en día las cosas no están bien, cada día hay menos diferencia entre los hijos de Dios y el mundo, en los pulpitos se predica de muchas cosas y poco del evangelio, de lo que vende y no de lo que salva.

El apóstol Juan es muy claro en este capítulo 3 de su 1ª epístola y nos va llevando de la mano, si alguien trata de vendernos otra cosa que no está en la palabra de Dios o que solo se apoya en un versículo descontextualizando toda la palabra de Dios bien podemos aplicarle otra frase muy mexicana y a la Pedro Infante, ¿Sí? Pos Cui Cui Ri, ya que Juan nos va enseñando las cosas de una manera tan simple y lógica desde los versículos anteriores tal cual uno diría con sus amigos; huele a conejo, parece un conejo, sabe a conejo pues simple es un conejo, o bien ”Todo aquel que permanece en Él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. Hijitos, (será ternura o sarcasmo) nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como Él es justo. El que PRACTICA el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”.

Y pues bueno ya vamos a cerrar este artículo porque ya llevamos muchas líneas y aun nos faltó hablar del amor con el que termina este versículo 10 el amor a nuestros hermanos que es tan característico de la nueva naturaleza de los creyentes así como la justicia y el no pecar, pero bueno creo que en eso del amor no hay que buscarle tanto pues en eso resume Jesús la ley y los profetas en Mateo 22 número uno en Amar a Dios con todo el corazón, y con toda el alma, y con toda la mente y segundo en amar al prójimo como a uno mismo. Podríamos decir para cerrar que las características de la nueva cimiente del creyente es decir de ser hijos de Dios son:

1.- Nacer de nuevo, ser de una nueva simiente HIJO DE DIOS

2.- No PRACTICAR el pecado.

3.- Hacer justicia, buscar lo justo.

4.- Amar al prójimo.

Como verás es lo que llamamos una reacción en cadena y si no la has comenzado aún y Dios te ha hablado en estas líneas y quieres ser llamado un verdadero Hijo de Dios te tenemos buenas noticias la biblia dice en Juan 1:12 que a todos los que creyeron en Jesús y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios. Reconoce que haz pecado la biblia dice en 1 juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Acepta a Cristo como tu salvador confesando con tu boca que Jesús es el Señor y creyendo en tu corazón que Dios le levanto de los muertos y prepárate para llevar una nueva vida de la mano con Jesús.

Quizás tú seas un cristiano de hace muchos años pero notas que hay eslabones rotos en esta cadena y que tu vida sigue siendo la misma en algunos aspectos de tu vida, es momento de cambiar, seguro tú ya sabes que hacer, recuerda que un corazón contrito y humillado nunca será despreciado por Dios, (Salmo 51:17) atrévete a nacer de nuevo (Juan 3:1-5)  elije el cambio ahora mismo, ¡Dios ya te hizo libre del pecado! Ahora eres siervo de Dios y tienes por fruto (o como responsabilidad) la santificación, y como fin, la vida eterna (Romanos 6:22) Comienza a imitar a Papá como hijo amado (Efesios 5:1) repite como niño que vuelve a nacer las sílabas pa – pá y modela tu vida tomando de ejemplo a Jesús y se un “hijo de tigre pintito”.

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