Enviando Vida a 3 años de distancia.

Quién lo diría todo comenzó en el 2015 cantando, un día normal, enfrascado en el día a día de miles de pendientes de una agencia de publicidad, escuchando una canción de Gadiel Espinoza que a la letra cita: “…lo mejor, lo mejor de mi vida es para ti…” y es en ese momento donde Dios me invita a recapacitar si en realidad lo que cantaba era cierto, si le estaba dando lo mejor de mi vida, y al más puro estilo de Dios que conoce perfectamente nuestras vidas, nuestros pensamientos y nuestras intenciones, con su pregunta contundente me invita a recapacitar y tengo que aceptar que no es así, que aunque conocía desde muy niño la palabra de Dios no le había dado el lugar que Dios merecía en mi vida y mucho menos estaba dedicando los talentos (lo mejor de mi vida) que Dios me había dado para servirle y en los cuales Él se había encargado de capacitarme durante 40 años. Para no hacer el cuento muy largo decido poner a disposición de Dios esos talentos y también utilizarlos para compartir la palabra de Dios. Es ahí donde Dios pone en mi corazón la idea de construir una trinchera desde donde poder servir a Dios.

Todos conocemos la frase de “Dios los hace y ellos se juntan” pero en el caso de esta empresa las cosas no funcionaron así, Dios nos hizo y Él también nos juntó, y es que el párrafo anterior solo es la mitad de la historia, pues por otro lado se estaba cocinando otra historia, la historia de quien hoy en día es mi esposa y compañera de milicia. Una historia de oraciones para pedir un nuevo entorno en donde poder trabajar y también poder servir a Dios, una historia de una mujer que pedía que a donde quiera que la llevará Dios la acompañara Él, y después de 14 años de vivir en la seguridad de un empleo, también en esta historia surge el más puro estilo de Dios ya que las cosas se mueven para que ella salga de su empleo y de café en café le vamos dando forma a una nueva división de la agencia de publicidad, una división especializada en servir a Dios, si ya se suena muy loco, pero así fue.

Es así como surge Enviando Vida y nombramos a Dios como CEO, fundador  y Director General, dejando que las cosas comiencen a hacerse a la manera de Dios y en los tiempos de Dios, es decir en su voluntad (que siempre es agradable y perfecta) y no en la nuestra (que siempre es medio rarita y caprichosa), de inmediato nuestro Director comienza un periodo de capacitación súper intensa, que fue toda una aventura donde tuvimos que poner en práctica lo aprendido en 40 años, donde surgen muchas dudas y preguntas pero también confirmaciones y respuestas. Tengo que aceptar que durante la capacitación al no entender algunas cosas un día me dirigí a la oficina de nuestro Director muy molesto y con mi carta de renuncia en las manos, mi compañera de milicia trato de detenerme pero no hice caso, estaba verdaderamente molesto así que entre a la oficina y presente mi renuncia mientras exponía mis argumentos, por suerte (GRACIA) nuestro Director tomo mi renuncia y la hizo cachitos frente a mi cara, sonaron algunas llamadas telefónicas y me demostró que todo estaba bajo su perfecto control, me recordó una lección que me había dado años atrás “Un desertor nunca Vence y un Vencedor nunca deserta” (el Apóstol Pablo lo dice mejor “TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE”), salí de la oficina con la cola entre las patas, pero a la vez con un nuevo empuje, sin duda el alfarero estaba dando forma a todo, Él Director capacitando a sus empleados.

En fin en estos 3 años de Enviando Vida hay muchas historias donde hemos podido ver claramente la mano de Dios sobre nosotros y como nos sigue capacitando nuestro Director. Dios ha bendecido nuestro ministerio… ¡UPS! ¿Escribí ministerio? Creo que me equivoque, espérenme tantito, déjenme pongo punto y aparte.

Ya regrese, lo busque en el diccionario, sus raíces etimológicas, me leí Hechos, Corintios, Efesios, algunas otras citas que ahí luego les paso y nuestros pastores nos conocen re bien, Enviando Vida tiene una voluntad de servicio a Dios y tiene como meta la edificación del cuerpo de Cristo, predicando lo que está escrito en la palabra de Dios y no somos engañadores mañosos que utilizan con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, buscamos crecer en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se AYUDAN MUTUAMENTE, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor ¡UFF! Creí que me había equivocado, pero no todo está bien.

…bueno continuemos, nos quedamos en que en estos 3 años Dios ha bendecido nuestro ministerio para que también Enviando Vida pueda bendecir a otras personas, desde la generación de fuentes de empleo para todos aquellos que trabajan junto con Enviando Vida en la producción y distribución de nuestros materiales y hasta dar de forma gratuita lo que de gracia recibimos en sectores de pocos recursos económicos, compartir la palabra de Dios en lugares donde se necesita una oración o una mano en el hombro que pueda decirles “todo está bien, estamos en manos de Dios” y aportar a ministerios de evangelización en diferentes sectores e incluso sostener esta página web que tiene recursos para el conocimiento de la palabra de Dios y la edificación del cuerpo de Cristo, y así poder predicar la palabra de Dios a más personas trabajando como un cuerpo y que más personas sean salvas al conocer el Evangelio de Cristo, todo esto para honrar y glorificar a Dios.

También queremos darte a ti las gracias querido lector, seguidor de Enviando Vida en esta página y redes sociales, a ti que compartes nuestros contenidos para difundir el evangelio a través de Internet, a ti que compras nuestros materiales, asistes a nuestros eventos y desayunos, generando así que nuestro motor económico funcione, en fin si sigues navegando en nuestro sitio te enteraras de todo lo que hemos hecho en estos tres años en los que Dios nos ha permitido trabajar en Enviando Vida.

Gracias a todos nuestros proveedores que en estos tres años han trabajado con Enviando Vida de forma profesional en la realización de nuestros materiales y como no extender nuestro agradecimiento a quienes nos han abierto las puertas de sus empresas para ayudarnos a distribuir nuestros materiales, como Librerías Maranatha, Distribuidora Ariel, Portadores de la Palabra, Casa del Libro, Librería San José del Altillo; iglesias que distribuyen nuestros materiales en sus librerías como Semilla de Mostaza y Amistad Cristiana o bien que utilizan nuestros materiales para sus escuelas dominicales y cursos de verano; a las escuelas que utilizan nuestro material como material didáctico para inculcar valores como el colegio Händel School ; también a las iglesias que nos han invitado para compartir la palabra de Dios, dar a conocer nuestros productos o trabajar en proyectos evangelísticos como Vida Nueva, LIDS Tlahuac, AFC, Ministerios El Camino Tecomitl y LIDS San Pablo. Asociaciones Civiles y fundaciones que nos permiten sumarnos a sus proyectos para reflejar el amor de Dios como Fundación Surara, Esperanza a los Rarámuri y Fundación Breska; conferencistas y escritores que nos han edificado con sus enseñanzas como Ernesto Ramírez, escritor de más de 20 libros y Kary Pardillo Directora de Cristo para las naciones; empresas como Costco que nos permiten platicar con su personal para iniciar días con una oración al Padre para tomarnos de su mano y poder compartirles la palabra de Dios en fin quizás nos faltan más personas, fundaciones, iglesias y empresas a quienes agradecerles estos 3 maravillosos años. Y claro está el principal agradecimiento es para nuestro CEO, Fundador y Director General, por su amor infinito, su misericordia, gracia y paz, a nuestro Dios Padre, a Jesucristo por lo que hizo para darnos vida eterna y al Espíritu de Dios quien día con día nos instruye y ayuda a comunicarnos con Dios.

Por último queremos compartir contigo los datos de nuestros medios digitales en estos 3 años de Enviando Vida: nuestros contenidos han sido vistos 411,331 veces, alcanzando a 230,796 personas y hemos vendido más de 7,000 productos que comunican la palabra de Dios.  Tres años de conferencias, entrevistas, desayunos, cafés, desarrollo de productos, entrega de pelotas, dulces, despensas, inculcar valores, predicar el Evangelio. Tres años de sonrisas, alegrías, lágrimas y cansancio. Dios ha puesto delante de nosotros a grandes compañeros de batalla con los que hemos trabajado como un cuerpo en Cristo, para honra y gloria de Dios. Tú también eres parte de Enviando Vida. GRACIAS, vayamos juntos por más, Dios es nuestro Director.